Lesiones cutáneas
El tratamiento de lesiones cutáneas con láser es una técnica médica mínimamente invasiva que permite eliminar o mejorar el aspecto de diversas lesiones de la piel, tanto benignas como estéticas. Gracias a la precisión del láser, se consigue actuar de forma selectiva sobre la lesión sin dañar el tejido sano circundante, obteniendo resultados seguros, rápidos y con mínimas cicatrices.
Lesiones cutáneas
El tratamiento de lesiones cutáneas con láser es una técnica médica mínimamente invasiva que permite eliminar o mejorar el aspecto de diversas lesiones de la piel, tanto benignas como estéticas. Gracias a la precisión del láser, se consigue actuar de forma selectiva sobre la lesión sin dañar el tejido sano circundante, obteniendo resultados seguros, rápidos y con mínimas cicatrices.
Lesiones cutáneas
El tratamiento de lesiones cutáneas con láser es una técnica médica mínimamente invasiva que permite eliminar o mejorar el aspecto de diversas lesiones de la piel, tanto benignas como estéticas. Gracias a la precisión del láser, se consigue actuar de forma selectiva sobre la lesión sin dañar el tejido sano circundante, obteniendo resultados seguros, rápidos y con mínimas cicatrices.
Procedimiento
Procedimiento
Procedimiento
Las lesiones cutáneas pueden aparecer por factores genéticos, envejecimiento, exposición solar o pequeños traumatismos. Algunas son meramente estéticas, mientras que otras requieren tratamiento para evitar complicaciones.
El láser actúa emitiendo una energía lumínica que es absorbida por el tejido objetivo (pigmento, vasos sanguíneos o superficie cutánea), permitiendo eliminar, reducir o mejorar la lesión. Este procedimiento es ambulatorio, rápido y con una recuperación mucho más sencilla que los métodos quirúrgicos convencionales.
Las lesiones cutáneas pueden aparecer por factores genéticos, envejecimiento, exposición solar o pequeños traumatismos. Algunas son meramente estéticas, mientras que otras requieren tratamiento para evitar complicaciones.
El láser actúa emitiendo una energía lumínica que es absorbida por el tejido objetivo (pigmento, vasos sanguíneos o superficie cutánea), permitiendo eliminar, reducir o mejorar la lesión. Este procedimiento es ambulatorio, rápido y con una recuperación mucho más sencilla que los métodos quirúrgicos convencionales.
Las lesiones cutáneas pueden aparecer por factores genéticos, envejecimiento, exposición solar o pequeños traumatismos. Algunas son meramente estéticas, mientras que otras requieren tratamiento para evitar complicaciones.
El láser actúa emitiendo una energía lumínica que es absorbida por el tejido objetivo (pigmento, vasos sanguíneos o superficie cutánea), permitiendo eliminar, reducir o mejorar la lesión. Este procedimiento es ambulatorio, rápido y con una recuperación mucho más sencilla que los métodos quirúrgicos convencionales.
Información
- Lunares benignos (previa valoración médica).
- Verrugas y papilomas.
- Queratosis seborreicas y actínicas.
- Angiomas y puntos rubí.
- Fibromas blandos o acrocordones.
- Manchas solares o léntigos simples.
- Personas con lesiones cutáneas benignas que desean eliminarlas por estética o comodidad.
- Pacientes que buscan un tratamiento preciso y con mínima cicatriz.
- Quienes presentan lesiones que interfieren con la ropa, causan molestias o sangran con facilidad.
- Evaluación dermatológica para confirmar que la lesión es benigna.
- En algunos casos puede requerirse dermatoscopia o biopsia.
- Evitar la exposición solar intensa antes del tratamiento.
- Mantener la piel limpia e hidratada.
- Se aplica anestesia tópica o local según el tipo y tamaño de la lesión.
- El láser actúa directamente sobre la lesión, vaporizando o coagulación el tejido afectado.
- La duración varía entre 10 y 30 minutos, dependiendo de la cantidad de lesiones.
- Tras el procedimiento puede aplicarse una crema regeneradora para favorecer la cicatrización.
- Leve enrojecimiento o costra en la zona tratada, que desaparece en pocos días.
- Mantener la zona limpia y aplicar cremas cicatrizantes recomendadas.
- Evitar exposición solar directa y usar protector solar de alta protección.
- La reincorporación a la vida diaria es inmediata.
- Procedimiento rápido, seguro y mínimamente invasivo.
- Precisión en la eliminación de la lesión sin dañar piel sana.
- Menor riesgo de sangrado e infección en comparación con técnicas tradicionales.
- Resultados estéticos superiores, con cicatrices mínimas o inexistentes.
- Eliminación o reducción visible de la lesión desde la primera sesión.
- Piel más uniforme y estética.
- Resultados duraderos, aunque en algunos casos puede ser necesario un retoque.
- No todas las lesiones pueden tratarse con láser, es fundamental la valoración médica previa.
- Lesiones sospechosas deben estudiarse antes de ser eliminadas.
- El tratamiento debe realizarse por un especialista en dermatología o cirugía plástica con experiencia en láser.
Información
- Lunares benignos (previa valoración médica).
- Verrugas y papilomas.
- Queratosis seborreicas y actínicas.
- Angiomas y puntos rubí.
- Fibromas blandos o acrocordones.
- Manchas solares o léntigos simples.
- Personas con lesiones cutáneas benignas que desean eliminarlas por estética o comodidad.
- Pacientes que buscan un tratamiento preciso y con mínima cicatriz.
- Quienes presentan lesiones que interfieren con la ropa, causan molestias o sangran con facilidad.
- Evaluación dermatológica para confirmar que la lesión es benigna.
- En algunos casos puede requerirse dermatoscopia o biopsia.
- Evitar la exposición solar intensa antes del tratamiento.
- Mantener la piel limpia e hidratada.
- Se aplica anestesia tópica o local según el tipo y tamaño de la lesión.
- El láser actúa directamente sobre la lesión, vaporizando o coagulación el tejido afectado.
- La duración varía entre 10 y 30 minutos, dependiendo de la cantidad de lesiones.
- Tras el procedimiento puede aplicarse una crema regeneradora para favorecer la cicatrización.
- Leve enrojecimiento o costra en la zona tratada, que desaparece en pocos días.
- Mantener la zona limpia y aplicar cremas cicatrizantes recomendadas.
- Evitar exposición solar directa y usar protector solar de alta protección.
- La reincorporación a la vida diaria es inmediata.
- Procedimiento rápido, seguro y mínimamente invasivo.
- Precisión en la eliminación de la lesión sin dañar piel sana.
- Menor riesgo de sangrado e infección en comparación con técnicas tradicionales.
- Resultados estéticos superiores, con cicatrices mínimas o inexistentes.
- Eliminación o reducción visible de la lesión desde la primera sesión.
- Piel más uniforme y estética.
- Resultados duraderos, aunque en algunos casos puede ser necesario un retoque.
- No todas las lesiones pueden tratarse con láser, es fundamental la valoración médica previa.
- Lesiones sospechosas deben estudiarse antes de ser eliminadas.
- El tratamiento debe realizarse por un especialista en dermatología o cirugía plástica con experiencia en láser.
Información
- Lunares benignos (previa valoración médica).
- Verrugas y papilomas.
- Queratosis seborreicas y actínicas.
- Angiomas y puntos rubí.
- Fibromas blandos o acrocordones.
- Manchas solares o léntigos simples.
- Personas con lesiones cutáneas benignas que desean eliminarlas por estética o comodidad.
- Pacientes que buscan un tratamiento preciso y con mínima cicatriz.
- Quienes presentan lesiones que interfieren con la ropa, causan molestias o sangran con facilidad.
- Evaluación dermatológica para confirmar que la lesión es benigna.
- En algunos casos puede requerirse dermatoscopia o biopsia.
- Evitar la exposición solar intensa antes del tratamiento.
- Mantener la piel limpia e hidratada.
- Se aplica anestesia tópica o local según el tipo y tamaño de la lesión.
- El láser actúa directamente sobre la lesión, vaporizando o coagulación el tejido afectado.
- La duración varía entre 10 y 30 minutos, dependiendo de la cantidad de lesiones.
- Tras el procedimiento puede aplicarse una crema regeneradora para favorecer la cicatrización.
- Leve enrojecimiento o costra en la zona tratada, que desaparece en pocos días.
- Mantener la zona limpia y aplicar cremas cicatrizantes recomendadas.
- Evitar exposición solar directa y usar protector solar de alta protección.
- La reincorporación a la vida diaria es inmediata.
- Procedimiento rápido, seguro y mínimamente invasivo.
- Precisión en la eliminación de la lesión sin dañar piel sana.
- Menor riesgo de sangrado e infección en comparación con técnicas tradicionales.
- Resultados estéticos superiores, con cicatrices mínimas o inexistentes.
- Eliminación o reducción visible de la lesión desde la primera sesión.
- Piel más uniforme y estética.
- Resultados duraderos, aunque en algunos casos puede ser necesario un retoque.
- No todas las lesiones pueden tratarse con láser, es fundamental la valoración médica previa.
- Lesiones sospechosas deben estudiarse antes de ser eliminadas.
- El tratamiento debe realizarse por un especialista en dermatología o cirugía plástica con experiencia en láser.

